La Asociación para la Defensa del Paisaje El Cigüeñal denuncia la fumigación en las cunetas y la destrucción de los cercados de piedra en cada intervención.
Se
trata de una campaña de denuncia y reivindicación, denunciando el hecho de que
tanto la Junta de Castilla y León como la Diputación de Zamora fumiguen cada año
las cunetas, ya no solo en primavera sino hasta en pleno otoño.
Habiéndoles
reclamado en numerosas ocasiones mediante varios escritos que eliminasen esas
prácticas que atentan contra el medio ambiente, provocando impacto ambiental y
paisajístico, y en su lugar procediesen a desbrozar en tiempo y forma y con un
adecuado manejo de los medios mecanizados y de forma integral, todas y cada una
de las cunetas, no solo han hecho caso omiso a nuestras reivindicaciones, sino
que han aumentado estas prácticas y disminuido los desbroces.
En su respuesta a
nuestras demandas, se limitan a justificar sus actuaciones alegando que los
productos empleados, el glifosato, es un producto legal y autorizado por la
normativa europea, y que su empleo se utiliza con el fin de mejorar la
visibilidad y, por tanto, la seguridad vial.
Pero si lo que estamos denunciando
es que estas prácticas de fumigación ocasionan un impacto ambiental y estético,
nos resulta intrascendente que el producto esté autorizado o no, pues esa no es
la cuestión que estamos denunciando, y, de hecho, es algo que no entramos a
valorar.
Pero además, como ya denunciamos en nuestros escritos,
independientemente del daño ambiental y estético, es que ni siquiera cumple con
su función “práctica” de eliminar la hierba y la vegetación de las cunetas, pues
estas son fumigadas a mediados de primavera, cuando la hierba está creciendo,
dejando durante los meses más frondosos y esbeltos (con todo el campo verde y
lleno de color en plena floración), un reguero de contaminación y desastre en
los márgenes de las carreteras, que aparecen abrasadas. Pero la hierba no
desaparece, simplemente queda seca y del mismo espesor, y de aquellas especies
más talludas queda su esqueleto del mismo tamaño, pero además, tras la
fumigación, proliferan una serie de plantas verdáceas que alcanzan tamaños
considerables hasta dejar la cuneta invadida por estas herbáceas que se acumulan
junto a la hierba abrasada, inutilizando, por tanto, cualquier supuesta función
práctica de la fumigación para mejorar la visibilidad.
Para agravar aún más la
situación, en 2020, han llevado a cabo fumigaciones incluso en pleno otoño, algo
que no tiene ni pies ni cabeza, ni siquiera desde ese supuesto sentido práctico,
pues todos y todas sabemos que en esta época la hierba no crece, y lo único que
ha ocasionado es que justo cuando la hierba reverdece tras el verano, esta
aparezca de nuevo abrasada y las cunetas contaminadas. Consideramos un derroche
de dinero y medios en llevar a cabo unos trabajos completamente inútiles y
nocivos para el medio ambiente y el paisaje, cuando ese mismo presupuesto se
podía y debía destinar a trabajos verdaderamente eficientes y sostenibles con el
Medio y el entorno, como son los desbroces y limpiezas.
Y en cuanto a la
destrucción de los cercados tradicionales, se trata de denunciar igualmente que
tanto la Junta de Castilla y León como la Diputación de Zamora en cada obra y/o
intervención en carreteras, destruyan todas las paredes y cercados tradicionales
en piedra seca que han sido expropiados para el nuevo trazado o la intervención
en la vía.
Habiéndole reclamado también en numerosas ocasiones mediante diversos
escritos que tomasen medidas para evitar estas prácticas, no solo han hecho caso
omiso, sino que la devastación en cada nueva intervención continúa.
En su
respuesta a nuestras demandas, se limitan a justificar sus actuaciones bajo
criterios supuestamente de seguridad vial, y argumentando que los muros
destruidos corresponde a sus dueños la forma y manera de cerrar la parcela, ya
que la expropiación conlleva su correspondiente indemnización y es decisión de
los afectados si recuperar el muro o no, aduciendo, además, que, no obstante,
los muros de piedra son un elemento duro y contundente que representa un peligro
para la seguridad vial en caso de salirse de la calzada.
Sin embargo,
consideramos que, independientemente de que la indemnización que conlleva la
expropiación de los terrenos pueda dejar en manos de los propietarios la
voluntad o no de reconstruir los cercados en la línea de expropiación (el 95% no
lo hace o cerca la linde destruida con materiales agresivos como alambre o
materiales industriales), esta es una cláusula que puede y debe ser modificable
en los contratos de obras, obligando a las empresas ejecutoras a la reparación
de los elementos destruidos, como así lo es en materia ambiental, donde el
Documento de Evaluación Ambiental obliga a la restauración de los terrenos
removidos y a la recuperación del paisaje en las zonas intervenidas, por lo que
sería lo más lógico y más beneficioso para el paisaje y el patrimonio este modo
de actuar, sin incremento del coste necesariamente, dado que la indemnización
del propietario de la parcela se vería recompensada con la restauración de los
muros destruidos en la citada línea de expropiación, garantizando así su
recuperación al no dejarlo en manos de la voluntariedad individual (que como
hemos dicho, no se da tal voluntad).
En cuanto a la supuesta justificación en
pro de la seguridad vial, nos resulta fácilmente rebatible esta argumentación,
teniendo en cuenta que las cunetas aparecen invadidas de vegetación y maleza que
oculta, en muchos casos, la señalización vertical, por la falta de desbroces y
mantenimiento de las mismas, además de que las paredes de los cercados se
encuentran en la línea de expropiación, alejadas varios metros de las vías, por
lo que no pueden en ningún caso representar ningún peligro extra a la seguridad
vial.
Consideramos especialmente graves estas maneras de proceder en una
provincia que cuenta con amplios territorios amparados por figuras de protección
ambiental y patrimonial, desde LIC (Lugares de Interés Comunitario), ZEPA (Zonas
de Especial Protección para las Aves) y otras figuras de la Red Natura 2000,
parques naturales y hasta reservas de la biosfera, y, sin embargo, desde la
Administración misma se promueven estas agresiones constantes al medio ambiente
y al patrimonio, cuando en los PORN (Planes de Ordenación de los Recursos
Naturales) de los parques naturales, por ejemplo, aparece bien tipificada la
protección de estos bienes del patrimonio etnográfico. Por lo que contactaremos
igualmente y enviaremos nuestras denuncias y reivindicaciones a las
instituciones y órganos responsables de la gestión de dichos espacios para que
tomen cartas en el asunto.
Ante estos hechos, dirigimos de nuevo nuestras
reivindicaciones a la Junta de Castilla y León y la Diputación de Zamora,
quienes a través de sus respectivos órganos competentes, la Consejería de
Fomento y el Área de Infraestructuras, llevan a cabo estas ejecuciones.
Reivindicaciones
Reivindicamos que se sustituya cualquier método de fumigación para la
eliminación de hierba y vegetación en las cunetas de las carreteras, por
desbroces mecánicos bien ejecutados, que despejen anualmente las cunetas de
vegetación y maleza, practicando un desbroce integral en ambas vertientes de la
cuneta, mediante formas mecanizadas (gradas con brazo de tractor), afinando y
desbrozando con medios mecánicos más manuales (desbrozadoras) aquellos puntos a
los que no llegue el tractor, como zonas de guardarrailes, espacios bajo señales
de tráfico u otros espacios que por la infraestructura que albergue no llegue la
grada. Así mismo, se han de podar de forma sostenible los arbustos o arbolado
que queden dañados por los medios mecánicos, para evitar imágenes de
devastación.
Y estos trabajos se han de realizar anualmente en todas y cada una
de las carreteras, llegando a acuerdos con las mancomunidades para aquellos
caminos rurales convertidos en carreteras, cuyas competencias son de los
municipios, para que sean desbrozadas igualmente, pues en algunas la vegetación
invade parte de la calzada.
Y respecto a la restauración de los cercados,
reivindicamos que se reconsideren las cláusulas de los contratos de obras de
intervenciones en carreteras, que dejan en manos de los propietarios la
restauración de los muros, y que sean incluidas como obligaciones en las medidas
reparadoras de los documentos ambientales la restauración de estos bienes, a fin
de evitar la imagen de devastación tras cada intervención en las vías de
comunicación, y garantizar la preservación de estos elementos etnográficos.
Apoyo social
Debido a la negativa que hasta la fecha ha tenido la Administración competente
con nuestras justas reivindicaciones, lanzamos esta campaña a nivel provincial
con la intención de recabar todos cuantos apoyos que a título individual,
colectivo y social comprendan esta problemática y sumen esfuerzos para presionar
a las instituciones hasta conseguir nuestros objetivos, pues consideramos que
estamos más que cargados/as de razones.
Así, lanzamos este manifiesto abierto a
la consideración de otros colectivos e individualidades para que se sumen a
dichas demandas, iniciando además una campaña pública mediante comunicados de
prensa y difusión en los Medios.
Para adherirse al manifiesto y comunicado de
prensa (este mismo) habrá que rellenar el formulario que al que se accede desde
este enlace:
https://docs.google.com/forms/d/1HURhWwH_9SWaKFCZT7hDnKOWX9mlj385M9zoGyRbDi0/viewform?edit_requested=true
El manifiesto y comunicado permanecerán abiertos hasta el 31 de mayo de 2021,
fecha en que se recogerán todas las aportaciones y firmas y se entregará a la
Administración, contemplando a partir de entonces, otras acciones y/o
movilizaciones, en caso de que la Administración no de su brazo a torcer.