jueves, 8 de abril de 2021

DENUNCIA POR FUMIGACIÓN DE CUNETAS Y DESTRUCCIÓN DE CERCADOS DE PIEDRA


La Asociación para la Defensa del Paisaje El Cigüeñal denuncia la fumigación en las cunetas y la destrucción de los cercados de piedra en cada intervención. 

Se trata de una campaña de denuncia y reivindicación, denunciando el hecho de que tanto la Junta de Castilla y León como la Diputación de Zamora fumiguen cada año las cunetas, ya no solo en primavera sino hasta en pleno otoño. 

Habiéndoles reclamado en numerosas ocasiones mediante varios escritos que eliminasen esas prácticas que atentan contra el medio ambiente, provocando impacto ambiental y paisajístico, y en su lugar procediesen a desbrozar en tiempo y forma y con un adecuado manejo de los medios mecanizados y de forma integral, todas y cada una de las cunetas, no solo han hecho caso omiso a nuestras reivindicaciones, sino que han aumentado estas prácticas y disminuido los desbroces. 

En su respuesta a nuestras demandas, se limitan a justificar sus actuaciones alegando que los productos empleados, el glifosato, es un producto legal y autorizado por la normativa europea, y que su empleo se utiliza con el fin de mejorar la visibilidad y, por tanto, la seguridad vial. 

Pero si lo que estamos denunciando es que estas prácticas de fumigación ocasionan un impacto ambiental y estético, nos resulta intrascendente que el producto esté autorizado o no, pues esa no es la cuestión que estamos denunciando, y, de hecho, es algo que no entramos a valorar. 

Pero además, como ya denunciamos en nuestros escritos, independientemente del daño ambiental y estético, es que ni siquiera cumple con su función “práctica” de eliminar la hierba y la vegetación de las cunetas, pues estas son fumigadas a mediados de primavera, cuando la hierba está creciendo, dejando durante los meses más frondosos y esbeltos (con todo el campo verde y lleno de color en plena floración), un reguero de contaminación y desastre en los márgenes de las carreteras, que aparecen abrasadas. Pero la hierba no desaparece, simplemente queda seca y del mismo espesor, y de aquellas especies más talludas queda su esqueleto del mismo tamaño, pero además, tras la fumigación, proliferan una serie de plantas verdáceas que alcanzan tamaños considerables hasta dejar la cuneta invadida por estas herbáceas que se acumulan junto a la hierba abrasada, inutilizando, por tanto, cualquier supuesta función práctica de la fumigación para mejorar la visibilidad. 

Para agravar aún más la situación, en 2020, han llevado a cabo fumigaciones incluso en pleno otoño, algo que no tiene ni pies ni cabeza, ni siquiera desde ese supuesto sentido práctico, pues todos y todas sabemos que en esta época la hierba no crece, y lo único que ha ocasionado es que justo cuando la hierba reverdece tras el verano, esta aparezca de nuevo abrasada y las cunetas contaminadas. Consideramos un derroche de dinero y medios en llevar a cabo unos trabajos completamente inútiles y nocivos para el medio ambiente y el paisaje, cuando ese mismo presupuesto se podía y debía destinar a trabajos verdaderamente eficientes y sostenibles con el Medio y el entorno, como son los desbroces y limpiezas. 

Y en cuanto a la destrucción de los cercados tradicionales, se trata de denunciar igualmente que tanto la Junta de Castilla y León como la Diputación de Zamora en cada obra y/o intervención en carreteras, destruyan todas las paredes y cercados tradicionales en piedra seca que han sido expropiados para el nuevo trazado o la intervención en la vía. 

Habiéndole reclamado también en numerosas ocasiones mediante diversos escritos que tomasen medidas para evitar estas prácticas, no solo han hecho caso omiso, sino que la devastación en cada nueva intervención continúa. 

En su respuesta a nuestras demandas, se limitan a justificar sus actuaciones bajo criterios supuestamente de seguridad vial, y argumentando que los muros destruidos corresponde a sus dueños la forma y manera de cerrar la parcela, ya que la expropiación conlleva su correspondiente indemnización y es decisión de los afectados si recuperar el muro o no, aduciendo, además, que, no obstante, los muros de piedra son un elemento duro y contundente que representa un peligro para la seguridad vial en caso de salirse de la calzada. 

Sin embargo, consideramos que, independientemente de que la indemnización que conlleva la expropiación de los terrenos pueda dejar en manos de los propietarios la voluntad o no de reconstruir los cercados en la línea de expropiación (el 95% no lo hace o cerca la linde destruida con materiales agresivos como alambre o materiales industriales), esta es una cláusula que puede y debe ser modificable en los contratos de obras, obligando a las empresas ejecutoras a la reparación de los elementos destruidos, como así lo es en materia ambiental, donde el Documento de Evaluación Ambiental obliga a la restauración de los terrenos removidos y a la recuperación del paisaje en las zonas intervenidas, por lo que sería lo más lógico y más beneficioso para el paisaje y el patrimonio este modo de actuar, sin incremento del coste necesariamente, dado que la indemnización del propietario de la parcela se vería recompensada con la restauración de los muros destruidos en la citada línea de expropiación, garantizando así su recuperación al no dejarlo en manos de la voluntariedad individual (que como hemos dicho, no se da tal voluntad). 

En cuanto a la supuesta justificación en pro de la seguridad vial, nos resulta fácilmente rebatible esta argumentación, teniendo en cuenta que las cunetas aparecen invadidas de vegetación y maleza que oculta, en muchos casos, la señalización vertical, por la falta de desbroces y mantenimiento de las mismas, además de que las paredes de los cercados se encuentran en la línea de expropiación, alejadas varios metros de las vías, por lo que no pueden en ningún caso representar ningún peligro extra a la seguridad vial. 

Consideramos especialmente graves estas maneras de proceder en una provincia que cuenta con amplios territorios amparados por figuras de protección ambiental y patrimonial, desde LIC (Lugares de Interés Comunitario), ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves) y otras figuras de la Red Natura 2000, parques naturales y hasta reservas de la biosfera, y, sin embargo, desde la Administración misma se promueven estas agresiones constantes al medio ambiente y al patrimonio, cuando en los PORN (Planes de Ordenación de los Recursos Naturales) de los parques naturales, por ejemplo, aparece bien tipificada la protección de estos bienes del patrimonio etnográfico. Por lo que contactaremos igualmente y enviaremos nuestras denuncias y reivindicaciones a las instituciones y órganos responsables de la gestión de dichos espacios para que tomen cartas en el asunto. 

Ante estos hechos, dirigimos de nuevo nuestras reivindicaciones a la Junta de Castilla y León y la Diputación de Zamora, quienes a través de sus respectivos órganos competentes, la Consejería de Fomento y el Área de Infraestructuras, llevan a cabo estas ejecuciones. 

Reivindicaciones 

Reivindicamos que se sustituya cualquier método de fumigación para la eliminación de hierba y vegetación en las cunetas de las carreteras, por desbroces mecánicos bien ejecutados, que despejen anualmente las cunetas de vegetación y maleza, practicando un desbroce integral en ambas vertientes de la cuneta, mediante formas mecanizadas (gradas con brazo de tractor), afinando y desbrozando con medios mecánicos más manuales (desbrozadoras) aquellos puntos a los que no llegue el tractor, como zonas de guardarrailes, espacios bajo señales de tráfico u otros espacios que por la infraestructura que albergue no llegue la grada. Así mismo, se han de podar de forma sostenible los arbustos o arbolado que queden dañados por los medios mecánicos, para evitar imágenes de devastación. 

Y estos trabajos se han de realizar anualmente en todas y cada una de las carreteras, llegando a acuerdos con las mancomunidades para aquellos caminos rurales convertidos en carreteras, cuyas competencias son de los municipios, para que sean desbrozadas igualmente, pues en algunas la vegetación invade parte de la calzada. 

Y respecto a la restauración de los cercados, reivindicamos que se reconsideren las cláusulas de los contratos de obras de intervenciones en carreteras, que dejan en manos de los propietarios la restauración de los muros, y que sean incluidas como obligaciones en las medidas reparadoras de los documentos ambientales la restauración de estos bienes, a fin de evitar la imagen de devastación tras cada intervención en las vías de comunicación, y garantizar la preservación de estos elementos etnográficos. 

Apoyo social 

Debido a la negativa que hasta la fecha ha tenido la Administración competente con nuestras justas reivindicaciones, lanzamos esta campaña a nivel provincial con la intención de recabar todos cuantos apoyos que a título individual, colectivo y social comprendan esta problemática y sumen esfuerzos para presionar a las instituciones hasta conseguir nuestros objetivos, pues consideramos que estamos más que cargados/as de razones. 

Así, lanzamos este manifiesto abierto a la consideración de otros colectivos e individualidades para que se sumen a dichas demandas, iniciando además una campaña pública mediante comunicados de prensa y difusión en los Medios. 

Para adherirse al manifiesto y comunicado de prensa (este mismo) habrá que rellenar el formulario que al que se accede desde este enlace:

https://docs.google.com/forms/d/1HURhWwH_9SWaKFCZT7hDnKOWX9mlj385M9zoGyRbDi0/viewform?edit_requested=true 

El manifiesto y comunicado permanecerán abiertos hasta el 31 de mayo de 2021, fecha en que se recogerán todas las aportaciones y firmas y se entregará a la Administración, contemplando a partir de entonces, otras acciones y/o movilizaciones, en caso de que la Administración no de su brazo a torcer.